Desde el inicio del año 2013 se está empezando a ver movimiento con relación a las diferentes convocatorias de oposiciones. Estudiar oposiciones para ser funcionario es una de las salidas laborales más preciada para muchos jóvenes que han finalizado sus estudios y no encuentran oportunidades de empleo en el sector privado, o si encuentran los puestos no reúnen las condiciones laborales que se espera después de largos años de estudio y preparación.
Estudiar para ser funcionario de carrera
Estudiar oposiciones para ser funcionario proporciona la posibilidad de encontrar un puesto de trabajo en el que las condiciones laborales, las retribuciones y los derechos de los trabajadores cumplen con la normativa actual. Comparativamente un puesto de funcionario, en esta situación de crisis en la que se vive, es una opción mucho más ventajosa que en un puesto en la empresa privada.
Hay que tener en cuenta que estamos hablando de funcionarios de carrera, ya que hay otros puestos de funcionarios interinos o contratados laborales en la Administración que no reúne las mismas condiciones en cuanto a estabilidad laboral y derechos adquiridos. La única forma de ser nombrado funcionario de carrera es a través de las oposiciones. A muchos les resulta complicado ponerse a estudiar de nuevo después de haber finalizado la carrera, pero si se quiere optar a un puesto en la Administración Pública, es la única manera.
Dependiendo de la titulación y del tiempo que se pueda dedicar al estudio, así será la oposición y la categoría profesional del puesto de funcionario al que se opta. A mayor titulación exigida en la convocatoria, mayores retribuciones en el puesto de trabajo que se desempeñará. También aumenta la dificultad, ya que lo habitual es que cuanto más alta es la titulación requerida, más ejercicios y más temas se incluyen en el temario de las oposiciones.
Como conseguir una plaza de funcionario
Hoy por hoy, estudiar oposiciones para ser funcionario posibilita acceder a un puesto de trabajo bien retribuido y con estabilidad laboral. El actual sistema de oposiciones implica un gran esfuerzo para conseguir mejor nota que los demás opositores y así acceder a una plaza de funcionario. Es un esfuerzo que cuando se consigue la plaza está totalmente recompensado, de ahí que sean muchos los que lo intentan cada año.
